Peñón
del Fraile
Merendero
del Pinatar
(Olula
del Rio – Sierra de las Estancias)
Olula del Río es un municipio español de la provincia de Almería, Andalucía. En el año 2011 contaba con 6.580 habitantes. Su extensión superficial es de 23,44 km² y tiene una densidad de 278,5 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 21' N, 2º 17' O. Se encuentra situada a una altitud de 482 metros y a 83 kilómetros de la capital de provincia, Almería. Olula del Río pertenece a la Comarca del Almanzora, en el Norte de la Provincia de Almería limitando con parte de los pueblos del valle: Purchena, Macael, Urrácal, Fines... Cuenta con 6.654 habitantes en marzo de 2007 y se caracteriza por una industria de la elaboración del mármol bastante desarrollada.
Olula del
Río se encuentra situada en la zona media-alta del Valle del Almanzora, más próxima
a su cabecera que a la desembocadura. En el término municipal merece destacar
los accidentes físicos de los Corzos (1.161m.), Almirez (1.006 m.), Tesoro
(1.119 m.) y la profunda garganta de la Cerrada del Maimón que divide Olula y Urrácal.
Su superficie se expande de forma rectangular desde las últimas estribaciones
de la Sierra de las Estancias hasta ambos márgenes del río Almanzora. Su
término es estirado en sentido norte-sur con una longitud máxima de 10 Km. y
3.300 m. de anchura.
APROXIMACION:
Salir
de Almería en dirección: N-340 - Murcia - Ronda de Almería - A-92 - Granada.
Tomar la salida en dirección: Salida 453 - Viátor - Base Militar La Legión -
A-92 - Guadix - Granada. En la rotonda, tomar la salida 4 Continuar en: A-92.
Tomar la salida en dirección: Salida 373/376 - Tabernas - Murcia - N-340a.
Pasar cerca de Tabernas, Benitorafe y Macael. Seguir indicaciones hasta Olula
del Río.
A
Almería 84 km
A
Viátor 75 km
A
Tabernas 49 km
A
Macael 3,5 km
A
Huércal Overa 40 km
A Albox 17 km
A Albánchez 24 km
A Cantoria 12 km
A Líjar 25 km
A Albox 17 km
A Albánchez 24 km
A Cantoria 12 km
A Líjar 25 km
Llegados
a la población de Olula del Rio, entraremos por la avenida Macael hasta una
redonda donde tomaremos la avenida (principal) Almanzora, pasando una redonda
hasta llegar a un desvío a la derecha (avenida Andalucía), que nos llevará,
pasando por el cementerio, camino del Polígono Industrial de Olula, para
posteriormente sin salir llegar a la Hernita del Cristo de la Buena Muerte,
camino que continuaremos hasta el Merendero del Pinatar. Aprox. 7 Km desde la
Población. Una vez en el merendero, donde ya se divisa la zona, bajaremos hasta
la Rambla, llegando rápidamente a pie de zona.
APARCAMIENTO:
Al
mismo pie de zona, en la rambla.
AGUA-COMIDA:
En
el merendero existen varias fuentes, donde podremos tomar el agua que
necesitemos, para abastecernos de comida, tendremos que hacer las compras
previamente en las tiendas y supermercados de la población, no dudéis en
visitar sus bares, restaurantes y cafeterías, donde encontraremos un gran surtido
de tapas y menús variados muy asequibles.
EQUIPAMIENTO:
Las
vías casi en su totalidad están equipadas en deportiva con parabolt y cadenas o
anillas en las reuniones.
ORIENTACION:
Sur
y Oeste, ideal para escalar en verano toda la mañana, pudiéndolo hacer todo el
día en el interior del cañón, donde una agradable brisa lo recorre durante todo
el día.
TIPO DE ROCA:
Caliza
SECTOR MIURA
SECTOR ISLA
SECTOR ESCALERA
SECTOR CAÑON Y ANACONDA
foto: Almanzor |
Foto: Almanzor (retocada por Almería Ocio Aventura) |
NOTA: ACTUALMENTE EQUIPADO SOLO EL PRIMER LARGO, EN BREVE QUEDARÁ TERMINADA
VIAS:
ATENCIÓN ESPECIAL:
LOCALIZACIÓN: UTM:
MAPAS 1: 25.000
DIFICULTAD:
En esta escuela encontraremos vías de todas
las graduaciones, desde las recién aperturadas en el sector Miura: Teleñecos y
Baby Boom (4+ y 4), hasta las más exigentes en deportiva, artificial y clásica
7a, A2, 7b+
CARACTERIZACIÓN DE LAS VÍAS:
Existen 14 vías con una alta gama de dificultades, desde IV hasta una de nivel 7b+. Las longitudes son también variables, desde 12m a los 48m las hay de uno y dos largos de cuerda. Encontramos desplomes en las más complicadas, fisuras aéreas, placas. Están distribuidas a lo largo de la Peña de forma heterogénea, agrupadas, por lo que es fácil guiarse por el croquis para localizar las que a cada uno interese.
Existen 14 vías con una alta gama de dificultades, desde IV hasta una de nivel 7b+. Las longitudes son también variables, desde 12m a los 48m las hay de uno y dos largos de cuerda. Encontramos desplomes en las más complicadas, fisuras aéreas, placas. Están distribuidas a lo largo de la Peña de forma heterogénea, agrupadas, por lo que es fácil guiarse por el croquis para localizar las que a cada uno interese.
OTROS ROQUEDOS DEL ENTORNO:
En
el mismo Termino Municipal de Olula del Río, encontraremos otros roquedos,
actualmente sin vías aperturadas, destacar La Piedra Ver Olula, donde podremos
encontrar un excelente lugar para avistar las distintas especies de pájaros,
que en dicha Peña nidifican, destacar cuervos, halcones y gavilanes, por lo que
respetamos esta zona y sugerimos solo su visita para avistamientos, y Cerrá,
donde con sus 240 metros de desnivel, puede constituirse pronto como una buena
zona para escalada clásica.
Existen
actualmente cuatro zonas consolidadas en las poblaciones próximas de:
·
Tíjola:
·
Serón: Jórvila y Cancho
de la Cuerna
·
Albanchez:
·
Cobdar:
CONEXIÓN CON OTROS ITINERARIOS:
Senderismo:
Por la
Sierra Maimón de Olula del Río
Ruta por
la sierra de Olula, un terreno abrupto pero lleno de encanto, ocupado por un
extenso pinar de 400 hectáreas.
Salimos
desde el depósito de agua que hay tras el polígono industrial, por el camino
que baja hacia el barranco del Almirez buscando la Cuesta de las Arrodeas, el
antiguo camino que subía hasta la Fuente del Modroño.
En este
primer tramo, la ruta está señalizada con marcas provisionales de sendero.
Comenzamos ascendiendo por donde nos dicen las señales, en una zona de matorral
bajo en el que se entremezcla el terreno arcilloso con plataformas de
conglomerado. Esta vía no ha sido transitada en años y está prácticamente
borrada, por lo que es fácil salirse del trazado si perdemos la referencia de
las marcas.
Después de
un kilómetro, entramos en la zona del barranco del Modroño, donde la senda va
delimitada por hileras de piedras. El camino es prácticamente recto, salvo por
un par de pequeñas subidas en zigzag y algún que otro pino en mitad de la
vereda. A nuestra izquierda domina las vistas la imponente pared caliza sobre
la que se asoma el mirador de la Cerrada.
Llegamos a
la cabecera del barranco, donde se encontraba la fuente y que hoy está ocupado
por una explanada circular producto de una antigua prospección para captación
de aguas que no dio resultado. Antes de continuar adentrándonos en la sierra,
acercaros hasta la Cerrá, que se encuentra a medio kilómetro a la izquierda, y
asomaos desde una de las paredes más elevadas, en la que los más de 200 metros
de caída impresionan por sí solos.
Volved a
la explanada y retomad el recorrido saliendo por la parte norte, para tomar el
barranco que asciende hacia los Corzos. Aquí el terreno es bastante escarpado,
y encontramos mayor espesor de vegetación por encontrarnos en la zona de
umbría. Siguiendo barranco arriba llegaríamos hasta un dique, y desde ahí una
pequeña subida nos lleva a la pista forestal que vuelve hacia Olula; digo
“llegaríamos” porque no tenemos intención de hacer ese tramo, sino que
empezamos a ascender la ladera contraria del barranco buscando enlazar con el
monte Almirez.
La subida
no es excesivamente dura, vamos siguiendo las curvas de nivel del terreno y la
vegetación no es demasiado tupida, pero lo cierto es que no hay vereda y vamos
inventando el camino con cada paso. Merece la pena, ya que descubrimos una zona
en laque persisten varios rodales de pino Carrasco anteriores a las
repoblaciones de Pino Larício que rodean el entorno. Poco después damos con una
vereda que nos conduce hasta el collado que hay tras el Almirez. Ya que estamos
aquí, no dejamos pasar la oportunidad de ascender (monte a través) hasta los
mil metros de altura de este hito geográfico para degustar las vistas del
valle.
De nuevo
en el collado, tomamos un camino forestal abandonado que a 200 metros se
bifurca: el ramal izquierdo nos llevaría a la pista forestal que comunica con
Olula, y el ramal derecho (que tomamos) desciende hasta otro barranco que rodea
el monte Maimón. Por este camino, y tras cruzar el barranco, nos encontramos
con una zona relativamente despejada de pinos por diversas actuaciones de tala
realizadas años atrás, y aunque no hay camino, es fácil seguir el recorrido por
estas zonas de menor vegetación. Tras andar 500 metros por este terreno, damos
con una vereda que se va ensanchando hasta convertirse en camino y que acaba
desembocando en la pista forestal. Unos metros más de ascenso nos llevan hasta
el Maimón, desde donde se puede observar el curso medio del Almanzora, y en
días despejados es posible ver hasta el mar.
Iniciamos
el descenso por la pista, que aquí tiene una pendiente pronunciada, que nos
devolverá al punto de partida rodeando los montes cuyas cimas hemos visitado.
Pero no queremos acabar el recorrido con este tramo tan monótono de pista, y
bajamos por un escarpado barranco que nos conduce directamente (pero sin
ninguna comodidad, eso sí) hasta los restos del antiguo camino que subía a la
sierra.
Gracias a
este desvío del camino, tenemos oportunidad de observar algunos esquivos
habitantes de la sierra: un grupo de cabras monteses y un águila que sobrevuela
nuestras cabezas.
Tras
comprobar el lamentable estado en que se encuentra el camino antiguo, soportado
por altos muros de piedra, llegamos hasta el tramo asfaltado que baja hacia el
polígono industrial; pasamos junto a la ermita del Cristo de la Buena Muerte y
poco después estamos de nuevo en el depósito de agua, del que salíamos 5 horas
antes.
Nota: Ruta obtenida del
blog botasybrujula.blogspot.com
Vía verde
Las Vías Verdes son
infraestructuras autónomas destinadas al tráfico no motorizado: peatones,
ciclistas, personas con movilidad reducida… Estas vías utilizan plataformas de ferrocarril
en desuso, y para poder calificarse como Vía Verde tienen que presentar una
serie de características físicas comunes que faciliten su acceso y su
utilización por el mayor número posible de usuarios.
En Olula y partiendo
de la antigua estación de ferrocarril, paralela a carretera nacional, nos
encontramos su trazado, que une a esta con la vecina localidad de Tíjola, con
un recorrido de unos 7 Km.
Otras actividades de Senderismo en la
Sierra de las Estancias
Existen
diferentes rutas homologadas por la Federación de Montañismo para la práctica
de senderismo, tanto de gran recorrido (GR) como de pequeño
recorrido (PR):- El GR 143 atraviesa de sur a
norte las sierras de Lúcar y de Oria.
- Sendero del Picacho, en Taberno
(PR-A 117)
- Sendero de los Molinos, en
Urrácal (PR-A 300)
- Sendero del Talco, entre Lúcar
y Somontín (PR-A 301)
- Sendero de la Escarihuela, en Urrácal (PR-A 371)
Ciclismo:
Collado del Aire
(Olula del Río)
Distancia del
recorrido: 33.400 km.
Tiempo del
recorrido: 3horas y 25minutos
Cota mínima de
altitud: 481m
Cota máxima de
altitud: 1.069 m
Pendiente
máxima de desnivel: 20%
Este recorrido
lo comenzamos desde Olula del Río, subiremos hacia su polígono industrial por
carretera hasta el final de la recta donde comenzaremos a adentrarnos el La
sierra de Las Estancias, todo este trayecto iremos a una media del 7% de
desnivel, a unos 6.6 km. dejaremos el asfalto y cogeremos el desvío a la
izquierda ya por tierra con una fuerte subida donde en algunos tramos
llegaremos al 20% de desnivel hasta llegar a unos 10km después de un sube y
baja de 3 km. cogeremos el desvío de la derecha donde llegaremos a nuestro
destino "El Collado del Aire" a 1070 m. de altitud y ahora sí tenemos
un descenso de unos 10 km a una media de entre 40 y 55 km/h. Después de pasar “una
gran roca rajada por la mitad” Peñón del Fraile, cogemos el desvío de la
izquierda y subiremos por los merenderos hasta llegar de nuevo al punto donde
dejamos el asfalto y de nuevo descenderemos por el polígono industrial, más
abajo en el cruce del cementerio tiramos a la derecha donde pasaremos por el
barrio de Huitar Mayor hasta llegar por aquí a Olula y como siempre...sanos y
salvos.
Existen otros
muchos itinerarios por descubrir, los más interesantes surgen en torno al Peñón
del Fraile y la rambla, por el antiguo camino que comunicaba Olula y Fines con Urracal.
Circuito de Super-Cross:
Para
los amantes de este deporte, Olula del Río cuenta con un circuito habilitado,
en la carretera al polígono, una vez pasado el desvío al cementerio,
encontraremos a nuestra derecha otro que nos conduce al mencionado circuito.
Lugares de interés próximos:
- Monumento
Natural de Piedra Lobera
(Lúcar).
- Minas de talco (Somontín).
- Santuario
del Saliente (Albox).
- Desfiladero de la Boca de Oria
y Castellón de Olías (Oria).
- Pinar de Pinos Blancos y Pinar
del Canuto (Lúcar).
- Pinar de la Sierra de Oria.
- Enebros centenarios del
Barranco de Quiles (Oria).
- Encina de Muro (Velez Rubio).
El senderismo y las actividades de contacto directo con la
naturaleza son las principales protagonistas del programa de turismo activo que
ofrece Almanzora, complementada con la espeleología, los talleres de
orientación o los paseos en bicicleta de montaña.
Se ha realizado una apuesta muy fuerte, en este sentido, con la puesta en marcha del proyecto la Vía Verde del Alto Almanzora. Aprovechando el trazado del antiguo ferrocarril, paralelo al río, está ideado el acondicionamiento de este sendero, que se podrá recorrer a pie o en bicicleta. Partiendo de Tíjola (antigua estación de tren rehabilitada) subiendo en locomotora, se puede ir hacia la comarca de Baza y visitar el futuro Museo Etnológico de la Piedra, en el antiguo cargadero de mineral de Los Canos. Desde aquí, seguir a pie, caballo o bicicleta por lo que será la Vía Verde que llegará hasta el Aljibe. Las estaciones de Purchena y Olula-Fines serán espacios para el descanso, información y esparcimiento.
Un sendero por el que sí que se puede transitar ya es el GR 143 que circunvala las sierras de las Estancias y los Filabres, pasando por Urrácal, Somontín, Lúcar, Serón, Bacares, Sierro, Suflí, Purchena y Olula del Río. Taberno posee un sendero local de 12 km. de nivel medio-bajo, además de la zona de acampada “Finca de las Morras” y Líjar ofrece su sendero del Poyo PR-A 257, además de siete rutas turísticas.
A los espeleólogos les esperan en la comarca de Almanzora, las Cuevas Larga y la del Pájaro, las existentes en Olula del Río y, en Serón, las Cuevas del Palo, de la Sarna, de la Morciguilla, los Castellones y las simas de Pedro Navarro y La Bella.
Se ha realizado una apuesta muy fuerte, en este sentido, con la puesta en marcha del proyecto la Vía Verde del Alto Almanzora. Aprovechando el trazado del antiguo ferrocarril, paralelo al río, está ideado el acondicionamiento de este sendero, que se podrá recorrer a pie o en bicicleta. Partiendo de Tíjola (antigua estación de tren rehabilitada) subiendo en locomotora, se puede ir hacia la comarca de Baza y visitar el futuro Museo Etnológico de la Piedra, en el antiguo cargadero de mineral de Los Canos. Desde aquí, seguir a pie, caballo o bicicleta por lo que será la Vía Verde que llegará hasta el Aljibe. Las estaciones de Purchena y Olula-Fines serán espacios para el descanso, información y esparcimiento.
Un sendero por el que sí que se puede transitar ya es el GR 143 que circunvala las sierras de las Estancias y los Filabres, pasando por Urrácal, Somontín, Lúcar, Serón, Bacares, Sierro, Suflí, Purchena y Olula del Río. Taberno posee un sendero local de 12 km. de nivel medio-bajo, además de la zona de acampada “Finca de las Morras” y Líjar ofrece su sendero del Poyo PR-A 257, además de siete rutas turísticas.
A los espeleólogos les esperan en la comarca de Almanzora, las Cuevas Larga y la del Pájaro, las existentes en Olula del Río y, en Serón, las Cuevas del Palo, de la Sarna, de la Morciguilla, los Castellones y las simas de Pedro Navarro y La Bella.
ENTORNO:
Las localidades que integran la comarca de Almanzora, regada
por el río que le da nombre a la zona, tienen en común los paisajes serranos y
las vistas naturales, en algunos casos insólitas, que se pueden divisar, sobre
todo, desde los castillos y fortalezas que las coronan.
No es inusual encontrar pequeños pueblecitos de inmaculadas casas blancas encaramados en laderas, formando un gran escalón al pie de barrancos o cerros rocosos y agrestes. Algunos de ellos funcionan como grandes miradores desde los que disfrutar de las grandiosas vistas de Sierras como la de los Filabres o la Sierra de las Estancias. Por tanto, su encanto y su atractivo están garantizados, así como su interés turístico encauzado hacia todo tipo de actividades relacionadas con el medioambiente y la naturaleza: senderismo, montañismo, agroturismo, escalada...
Las paredes encaladas cada año, como si de una tradición se tratara, adornadas con coloridos geranios y macetas, son características de unas localidades como estas que poseen calles estrechas y enrevesadas, en las que el turista se puede perder y admirar los pequeños centros artesanales, dedicados a la cerámica, al esparto o al latón, que aún se mantienen.
La tranquilidad y el sosiego que se respira en ellas se cristaliza también en algunas de sus costumbres que, sin lugar a dudas, llamarán la atención de los visitantes. Así, hay pueblos tan pequeñitos que ni siquiera tienen bares, por lo que es usual ver al mediodía a los vecinos reunidos en la plaza del pueblo tomando unos vinos y unas tapitas.
Las casas-cueva son otra de las construcciones típicas de estos pueblos serranos, unas viviendas que son un gran reclamo para el turismo y que se mezclan en los pequeños pueblos con casitas bajas de tejados de pizarra y piedra.
El entorno resulta espectacular en primavera, ya que es cuando florecen los almendros y frutales que se cultivan, paisaje que contrasta con lo árido y agreste de algunas zonas de la comarca.
No es inusual encontrar pequeños pueblecitos de inmaculadas casas blancas encaramados en laderas, formando un gran escalón al pie de barrancos o cerros rocosos y agrestes. Algunos de ellos funcionan como grandes miradores desde los que disfrutar de las grandiosas vistas de Sierras como la de los Filabres o la Sierra de las Estancias. Por tanto, su encanto y su atractivo están garantizados, así como su interés turístico encauzado hacia todo tipo de actividades relacionadas con el medioambiente y la naturaleza: senderismo, montañismo, agroturismo, escalada...
Las paredes encaladas cada año, como si de una tradición se tratara, adornadas con coloridos geranios y macetas, son características de unas localidades como estas que poseen calles estrechas y enrevesadas, en las que el turista se puede perder y admirar los pequeños centros artesanales, dedicados a la cerámica, al esparto o al latón, que aún se mantienen.
La tranquilidad y el sosiego que se respira en ellas se cristaliza también en algunas de sus costumbres que, sin lugar a dudas, llamarán la atención de los visitantes. Así, hay pueblos tan pequeñitos que ni siquiera tienen bares, por lo que es usual ver al mediodía a los vecinos reunidos en la plaza del pueblo tomando unos vinos y unas tapitas.
Las casas-cueva son otra de las construcciones típicas de estos pueblos serranos, unas viviendas que son un gran reclamo para el turismo y que se mezclan en los pequeños pueblos con casitas bajas de tejados de pizarra y piedra.
El entorno resulta espectacular en primavera, ya que es cuando florecen los almendros y frutales que se cultivan, paisaje que contrasta con lo árido y agreste de algunas zonas de la comarca.
El enclave natural de la comarca del Almanzora, entre
sierras de tanta belleza como la de los Filabres o la Sierra de las Estancias,
da una idea del potencial medioambiental que posee de cara al turismo. Pueblos
encaramados en laderas, al pie de barrancos, manantiales y cascadas, son una
constante en estas localidades.
Pero es que a la belleza del entorno, la comarca bañada por el río que le da nombre, suma un rico patrimonio cultural y arqueológico, fruto del paso de las civilizaciones que la han poblado, y unas tradiciones artesanales y costumbres festivas que, sin duda, por su peculiaridad, no dejarán indiferentes a los visitantes.
Pero es que a la belleza del entorno, la comarca bañada por el río que le da nombre, suma un rico patrimonio cultural y arqueológico, fruto del paso de las civilizaciones que la han poblado, y unas tradiciones artesanales y costumbres festivas que, sin duda, por su peculiaridad, no dejarán indiferentes a los visitantes.
La comarca se encuentra enclavada entre la Sierra de los
Filabres, considerada el principal pulmón verde de Almería por su gran masa
forestal, las Estancias y la Sierra de Lúcar, todas con arroyos, pinares y
bosques de carrascas. De ahí los bellos parajes naturales y rincones salvajes,
en los que los riachuelos y las cascadas de agua son las grandes protagonistas,
que se extienden por las distintas localidades de la comarca, reclamo para los
turistas amantes de la naturaleza y del medio ambiente.
En Olula del Río se puede realizar, por ejemplo, senderismo, acudiendo a la llamada Cerrá de Olula o al parque de montaña el Pinatar.
En Olula del Río se puede realizar, por ejemplo, senderismo, acudiendo a la llamada Cerrá de Olula o al parque de montaña el Pinatar.
Las localidades de la provincia que se asientan cerca de la
Sierra de las Estancias, presentan unos paisajes insólitos por lo escarpado de
sus terrenos, cerros y simas, así como grandes contrastes entre las zonas de
vega regadas y las más áridas y agrestes. El espectáculo visual está
garantizado.
El agua forma parte indisoluble del paisaje de esta comarca
almeriense de Almanzora, una zona rodeada del paisaje agreste de las Sierras de
los Filabres, las Estancias y Sierra de Lúcar. El río Almanzora es la principal
arteria fluvial de estas tierras y su nacimiento en el paraje de Alcóntar es
digno de contemplar, sobre todo por el contraste que produce ver cómo el agua
atraviesa cerros áridos, sierras, zonas de huerta y de secano. En su camino a
la Mina, en Albox, el río Laroya cae en forma de numerosas cascadas que crean
un entorno que destaca por su colorido y alegría, ayudando mucho la presencia
de las adelfas y los chopos.
Otro de los elementos típicos en los que el turista se puede hacer bonitas fotografías es en las numerosas fuentes que se encuentran dispersas por toda la comarca. En núcleos de población, destacan las de “El Cañico”, en Olula del Río.
Otro de los elementos típicos en los que el turista se puede hacer bonitas fotografías es en las numerosas fuentes que se encuentran dispersas por toda la comarca. En núcleos de población, destacan las de “El Cañico”, en Olula del Río.
La Piedra Ver de Olula del Río conserva un núcleo primitivo
musulmán.
En la
Sierra de los Filabres se localizan los ricos yacimientos de mármol,
encontrándose grandes reservas de inmejorable calidad, acreditados como los
mejores de España y en competencia creciente con los italianos de Carrara. «El
pueblo se halla en el valle del Almanzora, sobre una pequeña prominencia que
destaca entre las huertas que bordean el río, desde cuyas márgenes el suelo se
eleva con rapidez hasta las ásperas cimas de los cerros del Almirez y de los Corzos,
cuyas vertientes se ven corroídas por las ramblas de Urrácal, Huitar y Olula».
Pertenece al partido judicial de Purchena y consideramos que es un lugar
privilegiado para las relaciones comerciales y humanas, por encontrarse a una
distancia similar entre Granada, Murcia y Almería, junto a los términos de
Fines, Macael, Oria, Urrácal y Purchena. Las máximas alturas, de unos espacios
a cuidar por la riqueza de sus entrañas, son los cerros de los Corzos y del
Tesoro, con cotas de 1.161 y 1.119 m., respectivamente, y otras como el Cerro
del Almirez (1.006 m.), Cerro del Novio, Collado del Aire, la Hoya Honda, la
Cerrada...; al Noroeste nos encontramos con los collados del Fraile y Hondo,
cerros del Espliego, Quemado, Tesoro y la profunda garganta de la cerrada de
Maimón, que van suavizando su pendiente en la bajada hacia el valle, por donde
discurren ramblas como la de Ballester, que transportan el agua de los montes
hasta el río Almanzora.
Las temperaturas suelen ser suaves durante todo el año, con veranos calurosos, noches apacibles y el invierno tolerable; la característica más destacable del clima de Olula del Río es la escasez e irregularidad de precipitaciones, que está creando problemas de aridez y reduciendo la capacidad de repoblación del monte. Pero algunos años en otoño, debido a la gota fría, se producen catástrofes originadas por aguaceros torrenciales y sus consiguientes inundaciones, como las que se produjeron en los años 1879 y 1973, causando numerosas pérdidas en las cosechas y propiedades. Otra consecuencia de la aridez es la existencia de una cubierta vegetal escasa, encontrándose casi todo el terreno en fase de rexistasia; de pinos, encinas y algarrobos todavía se pueden ver algunos dispersos por el monte, debido principalmente a la aridez y la despreocupación del hombre.
Entre este escaso arbolado el matorral que abunda es el esparto, bojas, romero, tomillo, retama, espliego, salvia, rabo gato, espárragos, cardos, ventisco y albaida. En primavera, en las laderas de las acequias y ramblas, aparecen numerosas florecillas, como violetas, campanillas y manzanilla, entre chopos, eucaliptos, zarzas, adelfas, pitas y cañas. En un término pequeño como el de Olula hay algunos anejos cercanos al casco urbano, destacando: La Noria, Huitar Mayor y Huitar Menor; Arroyo de Macael, Candelaire, Flax, Huimayor, Margen, Porro, El Prado..., que mantienen un ambiente de pueblo que lucha entre la tradición agrícola y el desarrollo industrial.
Las temperaturas suelen ser suaves durante todo el año, con veranos calurosos, noches apacibles y el invierno tolerable; la característica más destacable del clima de Olula del Río es la escasez e irregularidad de precipitaciones, que está creando problemas de aridez y reduciendo la capacidad de repoblación del monte. Pero algunos años en otoño, debido a la gota fría, se producen catástrofes originadas por aguaceros torrenciales y sus consiguientes inundaciones, como las que se produjeron en los años 1879 y 1973, causando numerosas pérdidas en las cosechas y propiedades. Otra consecuencia de la aridez es la existencia de una cubierta vegetal escasa, encontrándose casi todo el terreno en fase de rexistasia; de pinos, encinas y algarrobos todavía se pueden ver algunos dispersos por el monte, debido principalmente a la aridez y la despreocupación del hombre.
Entre este escaso arbolado el matorral que abunda es el esparto, bojas, romero, tomillo, retama, espliego, salvia, rabo gato, espárragos, cardos, ventisco y albaida. En primavera, en las laderas de las acequias y ramblas, aparecen numerosas florecillas, como violetas, campanillas y manzanilla, entre chopos, eucaliptos, zarzas, adelfas, pitas y cañas. En un término pequeño como el de Olula hay algunos anejos cercanos al casco urbano, destacando: La Noria, Huitar Mayor y Huitar Menor; Arroyo de Macael, Candelaire, Flax, Huimayor, Margen, Porro, El Prado..., que mantienen un ambiente de pueblo que lucha entre la tradición agrícola y el desarrollo industrial.
La Sierra de las Estancias Macizo montañoso que cruza
transversalmente el norte de la provincia de Almería en dirección suroeste-noreste,
desde el altiplano granadino hasta el límite con la región de Murcia. Conforma
el límite norte del Valle del Almanzora, y es el límite sur del pasillo de
Cúllar-Chirivel.
Geomorfología
Está formada mayoritariamente por materiales carbonatados del Complejo Alpujárride, dentro del núcleo central de las Béticas. Se organiza en una serie de macizos calizos-dolomíticos separados por alvéolos filíticos que se asientan sobre un sustrato más antiguo formado fundamentalmente por cuarcitas y esquistos.
Su altitud ronda los 1.000-1.500 m, disminuyendo en sentido oeste-este. Está dividida en las siguientes unidades:
- Sierra del Madroñal (1.350 m)
- Sierra de Lúcar (1.720 m)
- Sierra de Oria (1.500 m)
- Sierra del Saliente (1.450 m)
Vegetación
La
vegetación existente en la actualidad presenta un grado muy alto de degradación
antrópica. Las formaciones arbóreas están constituidas por pinares de
repoblación (Pinus halepensis) anteriores a los años 60 como especie casi
exclusiva, y un encinar muy degradado, relegado a zonas de difícil acceso. Se
está llevando a cabo una repoblación de pinos y encinas, e incluso de nogales
en parcelas privadas y subvencionadas. Fruto de estas actuaciones, encontramos
en la sierra de Lúcar-Partaloa la mayor extensión de cubierta arbórea.Es de destacar que, hasta el siglo pasado, las referencias toponímicas y documentales nos hablan de amplios pinares autóctonos, encinares e incluso acerales (especie propia de áreas húmedas, con un mínimo de precipitaciones de 600 mm anuales). El resto de la vegetación viene determinada por series de degradación de la vegetación climácica, constituida por especies de porte arbustivo, un pastizal seco de gramínea de porte bajo y en su estadio más degradado por un tomillar nitrófilo. Esta vegetación se combina con la de algunos tramos de bosque galería en las zonas altas y más encajadas de las ramblas y arroyos, algunos de ellos catalogados por su singularidad.
Poblaciones